Los hoteles deben proteger la inversión y los flujos de efectivo de sus propietarios y, al mismo tiempo, proteger al equipo del virus y asegurarse de que estén preparados, respaldados y capacitados de manera efectiva para trabajar en un nuevo entorno como expertos en hotelería.

Todos los equipos de gestión deben establecer un plan de acción para garantizar la apertura segura del hotel y tener suficientes recursos disponibles para garantizar que el plan, una vez desarrollado, se pueda implementar de manera eficaz y rápida.

El Plan de reapertura del hotel es una herramienta de flujo de trabajo que debe utilizarse junto con la orientación de las autoridades de salud locales y nacionales y otras partes interesadas relevantes. Ha sido diseñado como un documento de trabajo fluido que puede y debe ser actualizado a medida que cambian las circunstancias y adaptado a las necesidades individuales del hotel a medida que cambia y se desarrolla el macro entorno. La implementación de este plan de acción y la efectividad de la implementación deben revisarse y revisarse con frecuencia si es necesario.

Las técnicas de gestión hotelera tienen que cambiar. Habrá una nueva normalidad, una etiqueta hotelera ‘revisada’ en la que los equipos del hotel adoptarán un nuevo método y medida de práctica operativa y eficiencia para proteger su propia salud y la salud de sus colegas del equipo y de los huéspedes por igual.

La comunicación entre el equipo de la unidad anterior, el equipo ejecutivo del hotel y los asociados del hotel es ahora más crítica que nunca mientras todos navegamos por esta nueva operación.